Guía de ayuda para puntuar nuestros textos y oraciones y que reflejen realmente el sentido que le queremos dar.
Con la puntuación de los textos escritos se pretende reproducir la entonación de la lengua oral, y constituye un capitulo importante dentro de la ortografía de cualquier idioma. De ella depende en gran parte la correcta expresión y comprensión de los mensajes escritos. Para empezar, vamos a conocer los distintos signos de puntuación con los que cuenta el español:
Punto .
Coma ,
Punto y coma ;
Dos puntos :
Puntos suspensivos ...
Signos de interrogación ¿ ?
Signos de exclamación ¡ !
Paréntesis ( )
Corchetes [ ]
Raya —
Guion -
Comillas « », “ ”, ‘ ’
Uso del punto
El punto (.) señala la pausa que se da al final de un enunciado. Después de punto (salvo en el caso del utilizado en las abreviaturas) siempre se escribe mayúscula. Hay tres clases de punto:
a) El punto y seguido separa enunciados que integran un párrafo. Después de un punto y seguido se continúa escribiendo en la misma línea.
b) El punto y aparte separa dos párrafos distintos, que suelen desarrollar, dentro de la unidad del texto, contenidos diferentes. Después de punto y aparte se escribe en una línea distinta.
c) El punto final es el que cierra un texto.
El punto se utiliza también después de las abreviaturas. Ejemplos: Sr., Ilmo.,
En ocasiones es necesario combinar el punto con otros signos que también cierran periodos, como son los paréntesis o las comillas. En estos casos, se coloca el punto siempre detrás de las comillas, corchetes o paréntesis de cierre.
Uso incorrecto del punto
Los títulos y los subtítulos de libros, artículos, capítulos, obras de arte, etc., cuando aparecen aislados, no llevan punto final. Ejemplos:
Las cloacas de la Transición
La casa de Bernarda Alba
Uso de la coma
La coma (,) indica una pausa breve que se produce dentro del enunciado. Se emplea para separar los miembros de una enumeración, excepto los que vengan precedidos por alguna de las conjunciones y, e, o, u.
Cuando los elementos de la enumeración constituyen el sujeto de la oración o un complemento verbal y van antepuestos al verbo, no se pone coma detrás del último.Ejemplo: El gato, el zorro y el ratón son animales mamíferos.
También se usa coma para separar miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado, a excepción de los casos en los que medie alguna de las conjunciones y, e, ni, o, u. Ejemplo: Estaba nervioso por su fiesta, por su viaje, por su salud. Sin embargo, se coloca una coma delante de la conjunción cuando la secuencia que encabeza expresa un contenido (consecutivo, de tiempo, etc.) distinto al elemento o elementos anteriores. Por ejemplo: Pintaron las paredes de la habitación, cambiaron la disposición de los muebles, y quedaron encantados. También se utiliza coma si esa conjunción está destinada a enlazar con toda la proposición anterior. Por ejemplo: Pagó el traje, el bolso y los zapatos, y salió de la tienda.
Se emplea coma para aislar el vocativo del resto de la oración. Ejemplos: Rubén, ven acá. He dicho que vengas, Rubén. Cuando el vocativo va en medio del enunciado, se escribe entre dos comas.
En muchas ocasiones nos asaltan las dudas con casos como los siguientes:
a) Aposiciones explicativas. Por ejemplo: En ese momento Adrián, el marido de mi hermana, dijo que nos ayudaría.
b) Las proposiciones adjetivas explicativas. Por ejemplo: Los vientos del Sur, que en aquellas abrasadas regiones son muy frecuentes, incomodan a los viajeros.
c) Cualquier comentario, explicación o precisión a algo dicho. Ejemplos: Toda mi familia, incluido mi hermano, estaba de acuerdo. Ella es, entre mis amigas, la más querida. Nos proporcionó, después de tantos disgustos, una gran alegría.
d) La mención de un autor u obra citados. Por ejemplo: La verdad, escribe un político, se ha de sustentar con razones y autoridades.
Los enlaces como esto es, es decir, o sea, en fin, por último, por consiguiente, sin embargo, no obstante, además, en tal caso, por lo tanto, en cambio, en primer lugar, y también, a veces, determinados adverbios o locuciones que desempeñan la función de modificadores oracionales, como generalmente, posiblemente, efectivamente, finalmente, en definitiva, por regla general, quizá, colocados al principio de una oración, se separan del resto mediante una coma. Ejemplo: Por consiguiente, no vamos a tomar ninguna resolución precipitada. Cuando estas expresiones van en medio de la oración, se escriben entre comas. Ejemplo: Estas dos palabras son sinónimas, es decir, significan lo mismo.
En los casos en que se omite un verbo, porque ha sido anteriormente mencionado o porque se sobrentiende, se escribe en su lugar una coma. Ejemplo: El árbol perdió sus hojas, el viejo, su sonrisa.
Uso incorrecto de la coma
Debe evitarse separar el sujeto y el predicado mediante coma. Ejemplos de incorrección:
Las estanterías del rincón, estaban perfectamente organizadas.
Un desgraciado incidente, ocasionó la dimisión de la junta directiva.
Uso de los dos puntos
Los dos puntos (:) detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que sigue. Se usan en los casos siguientes:
Después de anunciar una enumeración. Ejemplo: Participan tres barrios, Canillejas, Centro y Vallecas.También para cerrar una enumeración, antes del anafórico que los sustituye, se utilizan los dos puntos. Ejemplo: Natural, sana y equilibrada: así debe ser una buena alimentación.
Los dos puntos preceden a las citas textuales. En este caso, después de los dos puntos se suele escribir la primera palabra con inicial mayúscula. Ejemplo: Los palabras del medico fueron: «Reposo y una alimentación equilibrada».
Se emplea este signo de puntuación tras las fórmulas de saludo en las cartas y documentos. También en este caso la palabra que sigue a los dos puntos se escribe con mayúscula y, generalmente, en un renglón aparte. Ejemplo: Querido amigo: Te escribo esta carta para comunicarte...
Se emplean los dos puntos para conectar oraciones o proposiciones relacionadas entre sí sin necesidad de utilizar otro nexo. Son varias las relaciones que se pueden expresar:
a) Relación causa-efecto. Ejemplo: Se ha quedado sin trabajo: no podrá ir de vacaciones este verano.
b) Conclusión o resumen de la proposición anterior. Por ejemplo: Varios vecinos monopolizaron la reunión con problemas particulares: no llegaron a ponerse de acuerdo.
c) Verificación o explicación de la proposición anterior, que suele tener un sentido más general. Por ejemplo: La paella es un plato de la cocina española muy completo desde el punto de vista nutritivo: cuenta con la fécula del arroz, las proteínas de sus carnes y pescados, y la fibra de sus verduras.
Se utilizan los dos puntos para reparar la ejemplificación del resto de la oración. Ejemplo: De vez en cuando tiene algunos comportamientos inexplicables: hoy ha venido a la oficina con las zapatillas de andar por casa.
Uso del punto y coma
El punto y coma (;) indica una pausa superior a la marcada por la coma e inferior a la señalada por el punto. Se utiliza en los siguientes casos:
Para separarl os elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones complejas que incluyen comas. Ejemplo: Lo chaqueta es azul; los pantalones, grises; la camisa, blanca; y el abrigo, negro.
Para separar proposiciones yuxtapuestas, especialmente cuando en éstas se ha empleado la coma. Ejemplo: Era necesario que el hospital permaneciese abierto toda la noche; hubo que establecer turnos. En muchos de estos casos, se podría optar por separar los periodos con punto y seguido. La elección del punto y seguido o del punto y coma depende de la vinculación semántica que exista entre las oraciones o proposiciones.
Se suele colocar punto y coma, en vez de coma, delante de conjunciones o locuciones conjuntivas como pero, mas y aunque, así como sin embargo, por tanto, por consiguiente, en fin, etc., cuando los períodos tienen cierta longitud y encabezan la proposición a la que afectan. Ejemplo: Su discurso estuvo muy bien construido y fundamentado sobre sólidos principios; pero no consiguió convencer a muchos de los participantes en el congreso.
Uso de los puntos suspensivos
Los puntos suspensivos (...) suponen una interrupción de la oración o un final impreciso. Después de los puntos suspensivos, cuando cierran un enunciado, se escribe mayúscula.Por ejemplo: El caso es que si lloviese… Mejor no pensar cosa tan improbable. Cuando los puntos suspensivos no cierran un enunciado y este continúa tras ellos, se escribe minúscula. Por ejemplo: Estoy pensando que... aceptaré; en esta ocasión debo arriesgarme. Se usan los puntos suspensivos en los siguientes casos:
Al final de enumeraciones abiertas o incompletas, con el mismo valor que la palabra etcétera. Ejemplo: Su tienda es como las de los pueblos, donde se vende de todo: comestibles, cacharros, ropas, juguetes...
Cuando se quiere expresar que antes de lo que va a seguir ha habido un momento de duda, temor o vacilación. Ejemplo: Iré; no iré... Debo decidirme pronto. En ocasiones, la interrupción del enunciado sirve para sorprender al lector con lo inesperado de la salida. Por ejemplo: Se convocó a una junta, se distribuyeron centenares de papeles anunciándola y, al final, nos reunimos... cuatro personas.
Para dejar un enunciado incompleto y en suspenso se utilizan los puntos suspensivos. Por ejemplo: Fue todo muy violento, estuvo muy desagradable... No quiero seguir hablando de ello.
También se emplea este signo de puntuación cuando se reproduce una cita textual, sentencia o refrán, omitiendo una parte. Ejemplo: En ese momento de indecisión, pensé: «Más vale pájaro en mano…» y acepté el dinero.
Se escriben tres puntos dentro de paréntesis (...) o corchetes [...] cuando al transcribir literalmente un texto se omite una parte de él.
Combinación de los puntos suspensivos con otros signos. Tras los puntos suspensivos no se escribe nunca punto. Sin embargo, sí pueden colocarse otros signos de puntuación, como la coma, el punto y coma y los dos puntos.
Con los puntos suspensivos dejamos la ortografía por hoy, mañana más.
Con este ejemplo os dejo: Continuará...
En el artículo anterior, vimos la utilización del punto, de la coma, del punto y la coma, de los dos puntos y de los puntos suspensivos. Espero que os gustara la estructura. Hoy, vamos a empezar con los signos de interrogación y los de exclamación.
Uso de los signos de interrogación y de exclamación
Los signos de interrogación (¿?) y exclamación (¡!) encierran enunciados que, respectivamente, interrogan o exclaman. Los primeros se utilizan para delimitar enunciados interrogativos directos; los segundos demarcan enunciados exclamativos, también en estilo directo e interjecciones. Ejemplos: ¿Comisteis ayer en casa? ¡Qué magnífica pintura! ¡Ay! ¡Eh! ¡0h! En la utilización de tales signos es preciso tener en cuenta estas consideraciones generales:
Los signos de interrogación y de exclamación son dos en cada caso: los signos que indican apertura (¿ ¡) y los signos que indican cierre (? !), se colocan al principio y al final del enunciado interrogativo y exclamativo respectivamente. En nuestra lengua es obligatorio poner siempre el signo de apertura, que no deberá suprimirse a imitación de lo que ocurre en la ortografía de otras lenguas, en las que solo se usa el signo final porque tienen otras marcas gramaticales que suplen el primero.
Después de los signos que indican cierre de interrogación o exclamación (? !) no se escribe nunca punto.
El signo de principio de interrogación (¿) o de exclamación (¡) se ha de colocar donde empieza la pregunta o la exclamación, aunque no comience con él el enunciado. Ejemplo: Con respecto al impacto ambiental, ¿se ha previsto algún tipo de medidas para que su efecto sea el menor posible?Obsérvese cómo los vocativos y las proposiciones subordinadas, cuando ocupan el primer lugar en el enunciado, se escriben fuera de la pregunta o de la exclamación. Sin embargo, si están colocados al final se consideran dentro de ellas. Ejemplos: Susana, ¿has decidido qué vas a hacer? / ¿Has decidido qué vas a hacer, Susana? Pepe, ¡cuánto me alegro de que hayas venido! / ¡Cuánto me alegro de que hayas venido, Pepe! Si no responde, ¿qué le vamos a decir? /¿Qué le vamos a decir si no responde?
Cuando se escriben varías preguntas o exclamaciones seguidas y éstas son breves, se puede optar por considerarlas oraciones independientes, con sus correspondientes signos de apertura y cierre, y con mayúscula al comienzo de cada una de ellas. Ejemplos: ¿Dónde estás? ¿A qué hora piensas volver? ¡Quedan cinco minutos! ¡Llegamos tarde! ¡Date prisa! Pero también es posible considerar el conjunto de las preguntas o exclamaciones como un único enunciado. En este caso hay que separarlas por comas o por puntos y comas, y solo en la primera se escribirá la palabra inicial con mayúscula. Ejemplos: ¿Cómo te llamas?, ¿en qué trabajas?, ¿cuándo naciste?, ¿dónde? ¡Cómo ha nevado esta noche!; ¡qué blanco está todo!; ¡qué frío vamos a pasar hoy!
En ocasiones, se utilizan los signos de final de interrogación (?) o de exclamación (!) entre paréntesis. a) El signo de final de interrogación entre paréntesis expresa duda o ironía. Ejemplos: Andrés Sánchez López es el presidente (?) de la asociación. Tendría mucha gracia (?) que llegara a la cita con un día de retraso. b) El signo de final de exclamación entre paréntesis expresa sorpresa o ironía. Ejemplos: Un joven de treinta y seis años (!) fue el ganador del concurso de composición. Está más gordo que nunca, pero dice que solo pesa ochenta kilos (!) en la báscula de su casa.
Uso de los paréntesis
Los paréntesis ( ) son signos que encierran elementos incidentales o aclaratorios intercalados en un enunciado. Los paréntesis se usan en los siguientes casos:
Cuando se interrumpe el sentido del discurso con un inciso aclaratorio o incidental, sobre lodo si este es largo o de escasa relación con lo anterior o posterior. Ejemplos: El abuelo de Alberto (en su juventud fue un brillante cirujano) parecía una estatua sentado en aquel sillón. Las asambleas (la última duró cuatro horas sin ningún descanso) se celebran en el salón de actos.
Para intercalar algún dato o precisión: fechas, lugares, significado de siglas, el autor u obra citados... Ejemplos: El año de su nacimiento (1616) es el mismo en que murió Cervantes. Toda su familia nació en Córdoba (Argentina). Una ONG (organización no gubernamental) ha de ser, por principio, una asociación sin ánimo de lucro. «Más obran quintaesencias que fárragos» (Gracián).
En ocasiones se utilizan los paréntesis para evitar introducir una opción en el texto. En estos casos se puede encerrar dentro del paréntesis una palabra completa o solo uno de sus segmentos. Ejemplos: En el documento se indicarán el (los) día(s) en que haya tenido lugar la baja. Se necesita chico(a) para repartir pedidos.
Cuando se reproducen o transcriben textos, códices o inscripciones con abreviaturas, se pueden utilizar los paréntesis para reconstruir las palabras completas o los elementos que faltan en el original y se suplen. Por ejemplo: Imp(eratori) Caes(ari).
En la trascripción de textos se utilizan tres puntos entre paréntesis para dejar constancia de que se omite en la cita un fragmento del texto. Por ejemplo: Hasta aquí (...) la obra visible de Menard, en su orden cronológico. Paso ahora a la otra: la subterránea, la interminable heroica, la impar. También, ¡ay de las posibilidades del hombre!, la inconclusa. Esa obra (...) consta de los capítulos noveno y trigésimo octavo de la primera parte del don Quijote y de un fragmento del capitulo veintidós. (Jorge Luis Borges: Ficciones)
Las letras o números que encabezan clasificaciones, enumeraciones, etc. pueden situarse entre paréntesis o seguidas del paréntesis de cierre. Ejemplos: Estos libros podrán encontrarse en los lugares siguientes: (a) En los estantes superiores de la sala de juntas. (b) En !os armarios de la biblioteca principal. O bien: Estos libros podrán encontrarse en los lugares siguientes: a) En los estantes superiores de la sala de juntas. b) En los armarios de la biblioteca principal.
Combinación de los paréntesis con otros signos. Los signos de puntuación correspondientes al periodo en el que va inserto el texto entre paréntesis se colocan siempre después del de cierre. Ejemplos: Tenía varios hermanos (era el primogénito de una numerosa familia), pero no los veía desde hacía años. ¿En qué año se creó la ONU (Organización de las Naciones Unidas)? El texto recogido dentro de los paréntesis tiene una puntuación independiente. Por eso. si el enunciado entre paréntesis es interrogativo o exclamativo, los signos de interrogación y exclamación se colocan dentro de los paréntesis. Ejemplos: Ángel Peláez (si supieses lo que opina sobre la ecología y los ecologistas, no te caería tan bien) es el nuevo responsable del proyecto. La manía de Ernesto por el coleccionismo (lo colecciona todo: sellos, monedas, relojes, plantas, llaveros...) ha convertido su casa en un almacén. Su facilidad para los idiomas (¡habla con fluidez siete lenguas!) le ha abierto muchas puertas.
Uso de los corchetes
Los corchetes [ ] se utilizan por regla general de forma parecida a los paréntesis que incorporan información complementaria o aclaratoria. La combinación de los corchetes con otros signos ortográficos es idéntica a la de los paréntesis. Los corchetes se utilizan en las ocasiones siguientes:
Cuando dentro de un enunciado o texto que va entre paréntesis es preciso introducir alguna nota aclaratoria o precisión. Por ejemplo: Una de las últimas novelas que publicó Benito Pérez Gafaos (algunos estudiosos consideran la obra Fortunata y Jacinta [1886-87] la mejor novela española del siglo XIX) fue El caballero encantado (1909).
En poesía se coloca un solo corchete de apertura delante de las últimas palabras de un verso para indicar que no caben en la línea anterior. Ejemplo: Soñaba en ese entonces en forjar un poema. de arte nervioso y nueva obra audaz y suprema. escogí entre un asunto grotesco y otro trágico, llamé a todos los ritmos con un conjuro [mágico y los ritmos indóciles vinieron acercándose, juntándose en las sombras, huyéndose y [buscándose. (José Asunción Silva: El libro de versos)
Cuando, en un texto trascrito, el copista o editor quiere incorporar alguna parte que falta, aclaración, nota, desarrollo de una abreviatura o cualquier interpolación ajena al texto original, se usan los corchetes. Por ejemplo: La nieve hermoseaba [texto tachado: los parques y edificios de] la ciudad aquella fría mañana de diciembre.
También se utilizan los corchetes que encierran tres puntos suspensivos [...] cuando en un texto trascrito se omite una parte de él, ya sea una sola palabra o un fragmento. Por ejemplo: Pensé en lo que usted me había enseñado: que nunca hay que odiar a nadie. Le sonreí para decírselo, pero después pensé que él no pudo ver mi sonrisa [...] por lo negra que estaba la noche. (Juan Rulfo: Pedro Páramo)
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