El oso
Yo
vivía en el bosque muy contento,
caminaba,
caminaba sin parar.
Las
mañanas y las tardes eran mías,
por la
noche me tiraba a descansar.
Pero un
día vino el hombre con sus jaulas,
me
encerró y me llevó a la ciudad.
En el
circo me enseñaron las piruetas,
y así
yo perdí mi amada libertad.
"Conformate"
me decía un tigre viejo,
"nunca
el techo y la comida han de faltar,
sólo
exigen que hagamos las piruetas
y a los
niños podamos alegrar".
Han
pasado cuatro años de esta vida,
con el
circo recorrí el mundo así.
Pero
nunca pude olvidarme de todo,
de mis
bosques, de mis tardes y de mí.
Ahora
piso yo el suelo de mi bosque,
otra
vez el verde de la libertad.
Estoy
viejo, pero las tardes son mías,
vuelvo
al bosque, estoy contento de verdad.
En un
pueblito alejado
en una
noche sin luna
alguien
no cerró el candado
y yo dejé la
ciudad.
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